El Parador de Zafra, o lo que es lo mismo, el Palacio de los Duques de Feria, hoy en día Parador Nacional de Turismo de Zafra, fue mandado construir en 1437 por Lorenzo II Suárez de Figueroa como Alcázar fortificado, aunque posteriormente se convertiría en palacio donde fijarían su residencia los Señores de Feria y en sede del gobierno condal y posteriormente Ducal.
Construido bajo el esquema de las construcciones señoriales de la época, es decir una fortificación señorial de gran tamaño que hace que resalte sobre las demás edificaciones de la villa.
De planta rectangular, posee 8 torreones dispuestos en las cuatro esquinas y en el centro de la edificación, destacando la Torre del Homenaje, de mayor dimensiones que las restantes torres, 29 metros de altura y 12 de diámetro, en cuyo interior se pueden encontrar pinturas de figuras geométricas y otros curiosos dibujos.
Te invitamos a conocer más sobre el Palacio de los Duques de Feria (Parador Nacional Zafra) o como lo llamamos aquí, el Parador Zafra.
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Palacio de los Duques de Feria (Parador de Zafra Historia)
Con el paso del tiempo, el Alcázar fue perdiendo su carácter defensivo y fue quedando viejo, obsoleto y bastante limitado, así, en torno a 1600 fue sometido a una remodelación que culminaría con su conversión en Palacio, con la construcción de la galería, de un edificio con fachada renacentista en piedra que le comunicaría con el vecino Convento de Santa Marina y a la Puerta de Acebuche, entrada al Patio de Armas desde la Puerta de Sevilla.
Además y para darle un aire palaciego a la edificación, se construyo un impresionante patio central en mármol, con líneas clásicas y dos nuevos edificios con azoteas adosados a ambos lados de la entrada principal del Parador de Zafra, junto con una galería abierta en la zona trasera donde se instaló un nuevo jardín para aprovechar el agua de un manantial cercano donde hoy se localiza el conocido como Pilar del Duque.
En el siglo XVII, al integrarse el Ducado de Feria con el de Medinacelli, el Palacio de los Duques de Feria dejó de ser residencia de los Duques ya que estos no solo se trasladaron a otros palacios de la Corte de Madrid, si no que despojaron al Palacio de su mobiliario, obras de arte y adornos.
Desde entonces, el Palacio se ha ido adaptando a lo largo del tiempo siendo utilizado para diversos fines. En 1911 es sede de un Colegio y Centro de Enseñanza.
En 1928 se Convierte en Instituto de Segunda Enseñanza, aunque cerraría en 1936 con el inicio de la Guerra Civil Española.
Es precisamente durante la Guerra Civil cuando el edificio se convierte en un Hospital de Sangre para los combatientes «moros» heridos en la contienda.
Tras la Guerra Civil, en 1942 se convierte en Escuela de Artes y Oficios donde se impartían bastantes especialidades y donde asistían más de un centenar de alumnos.
Parador de Zafra (Parador de Turismo de Zafra)
Fue un proyecto del que fuera alcalde de Zafra, Don Antonio Chacón, quien luchó por hacer realidad el proyecto de convertir el Palacio de los Duques de Feria en un Parador Nacional de Turismo.
El 15 de Octubre de 1968, ya fallecido Don Antonio Chacón, se inauguraba el Parador de Zafra, llamado en un principio Parador Nacional de Turismo «Hernán Cortés», ya que el Conquistador Extremeño estuvo alojado en el edificio antes de partir a tierras Americanas.
Con el paso del tiempo el Parador Nacional de Zafra ha ido evolucionando y se ha ido adaptando con distintas obras de mejora y de restauración, incluso fue cambiado su nombre oficial por uno más acorde con su historia y con la historia de Zafra. El Parador de Zafra pasó a llamarse Parador Nacional de Turismo «Duques de Feria».
El actual Parador de Zafra es un hotel de 4 estrellas, de habitaciones espaciosas y señoriales, que cuenta con piscina y un cuidado jardín.
Además, el Parador Zafra conserva los artesonados de muchas de sus estancias o los escudos de los Suárez de Figueroa sobre el zaguán de entrada.
Destaca, sobre todo, la riqueza artística que guarda el Parador de Zafra, como su capilla, hoy convertida en sala de conferencias, con su cúpula gótico – mudejar sobre fondo azul con artesonado de madera, o la Sala Dorada, jalonada por una galería con los distintos escudos de los Duques de Feria, o la sala que hoy acoge la cafetería del Parador, que conserva su techumbre en madera de inspiración mudéjar